LA CASA DEL ÁRBOL

Hoy en día encontramos muchas edificaciones de muchos estilos y de diferentes disciplinas, la mayoría de ellas se encuentran en ciudades, pueblos, alguna cueva, pero ¿Os habéis parado a pensar en las que están colgadas?

Las casas de los árboles, algo que estamos acostumbrados a ver en los jardines estadounidenses como zona de ocio y refugio para sus hijos, esta disciplina a llegado más allá.

Hoy en día en Estados Unidos personas con una parcela de grandes dimensiones se crean pequeños espacios privados a varios metros de altura, como puede ser su dormitorio. De esta forma hacen toda su vida en el suelo y cuando quieren descansar se trasladan a varios metros de altura para desconectar viendo la naturaleza y disfrutando de la intimidad.

Con fama internacional “Out’N’About Treesort” se ubica en un valle pintoresco de las montañas de Siskiyou cerca de Takilma, Oregon, EE.UU. Tienen muchos años de experiencia. Es un centro para amantes de casas del árbol de muchos países y además unos de los complejos más importantes del mundo.


En 1996 el gerente Michael Garnier fundó el “Instituto de la Cultura y Arte de Casas del Árbol”, un colegio donde cualquiera puede tomar clases y aprender a construir casas de los árboles.

Pero no sólo estas cosas se disfrutan en Estados Unidos, sino que también en Navarra y en el País Vasco, tenemos unos bosque preciosos de árboles muy sólidos y resistentes, donde se han creado suites en voladizo.

 Son casas a varios metros de altura que disponen de calefacción, chimenea, Wifi, un baño en seco, linternas, electricidad, una cama, una terraza, una mesita de comedor, y un aseo. 

Las comidas y el agua se proporcionan al subir y el desayuno elegido lo suben por medio de poleas. 

El funcionamiento es simple hay que reservar una, ir a un paraje natural privado, donde sólo existen 6 casas cada casa separada por muchos metros de la anterior, y subir. 

La manera a acceder es curiosa, el equipaje se sube a través de poleas y cada persona sube una escalinata hasta llegar a una puerta como la de una casa convencional, al sobrepasarla encontramos otro tramo de escaleras hasta entrar en la casa a través de una trampilla.

Es una experiencia única a través de la cual se pueden aprender muchas cosas sobre el entorno y la naturaleza por no hablar de que en estas casas se desarrollan planes para la concienciación del medio ambiente.