COLOR
Buscando ideas para la elaboración de un proyecto de vivienda unifamiliar con todas las necesidades me encontré con la Casa TEC205 en Monterrey, México de 2018.
La casa TEC205 se encuentra en el borde sur de Monterrey. Esta casa es el premio del Tradicional Sorteo que organiza cada año el Tecnológico de Monterrey para recaudar fondos para sus alumnos. Cada año unos diseñadores son los encargados de desarrollar una casa para clientes de un gran poder adquisitivo, ya que la casa esta dotada de todas las comodidades.
En 2018 les ha tocado a Belen Moneo y a Jeff Brock. El concepto de la planta surge de 3 nogales y 1 trueno que habitaban en el solar, les cautivaron y realizaron una propuesta en la que el proyecto envuelve y arropa a los arboles.



Esta forma de construir en base a la naturaleza se parece a la propuesta de la Casa Ugalde, en Barcelona. Se trataba de un encargo donde al cliente le gustaba pasear por un bosque y se detenía siempre en el mismo lugar donde podía ver una espléndida vista del mar. El proyecto se realizó sobre el punto donde el hombre se detenía, respetando la cantidad de árboles que había a su alrededor, a partir de ellos se eleva un volumen que hoy en día es la Casa Ugalde realizada por José Antonio Coderch.

La casa TEC205 ofrece a cada una de sus estancias una prolongación de ellas que les corresponde aportando a cada una de ellas un paisajismo diferente. Los espacios de la casa se delimitan por muros que desligan y flotan, su función además de delimitar es la de romper la envolvente exterior, se extienden de forma unitaria hasta el jardín donde se rompen y ayudan a leerlos como formas independientes. Se puede admirar el color utilizado en la arquitectura mexicana y la particularidad de ver un muro rosa es igual en el interior como en el exterior.

El uso del color en la arquitectura mexicana es muy común y un claro ejemplo de ello es la Casa Luis Barragán, donde utiliza el mismo lenguaje de color. Una pared es del mismo color tanto por dentro como por fuera, la casa de Luis Barragán a sido reconocida por la UNESCO como patrimonio mundial por ser el único inmueble individual conservado en América Latina y una obra maestra del dentro del movimiento moderno.

Pero a mi el uso de colores y de planos me recuerda al Movimiento Moderno sino más concreta mente al Movimiento del Neoplasticismo. El uso de colores primarios y de planos me traslada a Mondrian a al grupo De Stijl, una agrupación creada entre 1917 entre artistas, arquitectos y diseñadores.
Los neoplasticistas creen que el cubismo no ha ido suficientemente lejos en el desarrollo de la abstracción y que el expresionismo resulta demasiado subjetivo. En su opinión, la guerra ha desacreditado el culto a la personalidad y desean sustituirlo por una cultura más universal y ética. Los medios para hacerlo son la purificación o reducción del arte a sus elementos básicos: línea, color y forma. El uso que hacen en la arquitectura mexicana de los colores me evoca a este pensamiento aunque no sean colores tan simplificados comos los colores primarios si que tiene un lenguaje muy vivo entre ellos y tanto en la casa TEC205 como en la de barragán se pueden ver los mismo colores, a parte de otros pero a mi forma de ver crean una unión entre las dos viviendas.
Otra de las observaciones de la casa TEC205 son sus muros, se deslizan por el interior de forma unida y se disgregan en el exterior creando diferentes planos individuales, lo que me lleva a la Casa Schröder de Gerrit Rietveld.

Construida en acero, ladrillo y vidrio, es una composición asimétrica de planos horizontales y verticales que consigue al mismo tiempo el ideal de las relaciones equilibradas y puras apoyadas por los neoplasticistas y dos de los objetivos fundamentales de la arquitectura moderna: la planta libre y la separación formal entre estructura y cerramientos. La flexibilidad de sus espacios interiores y la condición de estar configurada en torno a planos le otorgan características distinguibles y únicas en todo nivel.
Una ultima peculiaridad que he observado en la casa TEC205 es su entrada una preciosa verja de acero con planos inclinados que te permiten dependiendo de la posición sera ver una verja totalmente maciza o una verja con huecos y juegos de vacíos. Una idea brillante que se le ocurrió a Jean Prouvé y que desarrollo como su primer proyecto de su vida laboral.
El encargo de Robert Mallet-Stevens uno de los representantes más importantes del movimiento moderno francés, para la realización de un portal de entrada para la Mansión de Reifenberg en París, fue su primer paso hacia el éxito profesional.
En 1927 Prouvé visitó al arquitecto de forma inesperada para enseñarle sus trabajos y tras 10 minutos de conversación recibió su primer encargo el portal de entrada.
Cuando finalizó el encargo el arquitecto se quedó impresionado con el trabajo de Prouvé. Se trataba de una fachada de metal con huecos de tal forma que si el espectador la miraba desde varios ángulos diferentes tenía la sensación de ser hermética o al contrario totalmente translúcida. A los 26 años.
La casa TEC205 se encuentra en el borde sur de Monterrey. Esta casa es el premio del Tradicional Sorteo que organiza cada año el Tecnológico de Monterrey para recaudar fondos para sus alumnos. Cada año unos diseñadores son los encargados de desarrollar una casa para clientes de un gran poder adquisitivo, ya que la casa esta dotada de todas las comodidades.
En 2018 les ha tocado a Belen Moneo y a Jeff Brock. El concepto de la planta surge de 3 nogales y 1 trueno que habitaban en el solar, les cautivaron y realizaron una propuesta en la que el proyecto envuelve y arropa a los arboles.



Esta forma de construir en base a la naturaleza se parece a la propuesta de la Casa Ugalde, en Barcelona. Se trataba de un encargo donde al cliente le gustaba pasear por un bosque y se detenía siempre en el mismo lugar donde podía ver una espléndida vista del mar. El proyecto se realizó sobre el punto donde el hombre se detenía, respetando la cantidad de árboles que había a su alrededor, a partir de ellos se eleva un volumen que hoy en día es la Casa Ugalde realizada por José Antonio Coderch.

La casa TEC205 ofrece a cada una de sus estancias una prolongación de ellas que les corresponde aportando a cada una de ellas un paisajismo diferente. Los espacios de la casa se delimitan por muros que desligan y flotan, su función además de delimitar es la de romper la envolvente exterior, se extienden de forma unitaria hasta el jardín donde se rompen y ayudan a leerlos como formas independientes. Se puede admirar el color utilizado en la arquitectura mexicana y la particularidad de ver un muro rosa es igual en el interior como en el exterior.

El uso del color en la arquitectura mexicana es muy común y un claro ejemplo de ello es la Casa Luis Barragán, donde utiliza el mismo lenguaje de color. Una pared es del mismo color tanto por dentro como por fuera, la casa de Luis Barragán a sido reconocida por la UNESCO como patrimonio mundial por ser el único inmueble individual conservado en América Latina y una obra maestra del dentro del movimiento moderno.

Pero a mi el uso de colores y de planos me recuerda al Movimiento Moderno sino más concreta mente al Movimiento del Neoplasticismo. El uso de colores primarios y de planos me traslada a Mondrian a al grupo De Stijl, una agrupación creada entre 1917 entre artistas, arquitectos y diseñadores.
Los neoplasticistas creen que el cubismo no ha ido suficientemente lejos en el desarrollo de la abstracción y que el expresionismo resulta demasiado subjetivo. En su opinión, la guerra ha desacreditado el culto a la personalidad y desean sustituirlo por una cultura más universal y ética. Los medios para hacerlo son la purificación o reducción del arte a sus elementos básicos: línea, color y forma. El uso que hacen en la arquitectura mexicana de los colores me evoca a este pensamiento aunque no sean colores tan simplificados comos los colores primarios si que tiene un lenguaje muy vivo entre ellos y tanto en la casa TEC205 como en la de barragán se pueden ver los mismo colores, a parte de otros pero a mi forma de ver crean una unión entre las dos viviendas.




El encargo de Robert Mallet-Stevens uno de los representantes más importantes del movimiento moderno francés, para la realización de un portal de entrada para la Mansión de Reifenberg en París, fue su primer paso hacia el éxito profesional.
En 1927 Prouvé visitó al arquitecto de forma inesperada para enseñarle sus trabajos y tras 10 minutos de conversación recibió su primer encargo el portal de entrada.
Cuando finalizó el encargo el arquitecto se quedó impresionado con el trabajo de Prouvé. Se trataba de una fachada de metal con huecos de tal forma que si el espectador la miraba desde varios ángulos diferentes tenía la sensación de ser hermética o al contrario totalmente translúcida. A los 26 años.
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