PENSAR Y CREAR
En la cultura popular el término dislexia se emplea principalmente para describir a los niños y jóvenes que tienen una discapacidad específica de aprendizaje en lo que respecta a la lengua escrita. La capacidad de leer es fundamental para la forma de enseñar en la escuela y en la universidad. Los disléxicos por lo tanto, bien podrían sentirse en desventaja o marginados por el mundo académico convencional.
La dislexia se cree que es una enfermedad hereditaria que afecta al lóbulo parietal temporal del cerebro, que es en parte responsable de la interpretación de la información sensorial, incluyendo estímulos visuales. La siguiente imagen muestra dos cerebros que participan en el acto de la lectura.
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A la izquierda un cerebro no disléxico, muestra la actividad en una serie de áreas en todo el cerebro, mientras que el cerebro disléxico a la derecha, utiliza menos áreas del cerebro.
Un disléxico utiliza menos su parte posterior (trasera) para la lectura, por lo tanto utiliza más su parte anterior (frontal) para compensar. Las secciones frontales, son responsables de las emociones, resolución de problemas, razonamiento y planificación. Todas estas son áreas en las que los disléxicos se han encontrado más fuertes.
Los disléxicos suelen ser de inteligencia superior a la media con buenas habilidades para resolver problemas. Tanto que algunas de las mejores mentes de la historia eran disléxicas, como Leonardo Da Vinci.
Gran parte de sus obras expuestas tienen los signos reveladores de ser desorganizado y no secuencial. Sin embargo, ¿cómo podía tener una de las mentes más creativas de la historia?. Desde la invención de nuevos métodos de pintar (incluyendo la mejora de las pinturas de aceite e inventar una nueva forma de pintura al fresco), hasta para inventar el primer paracaídas del mundo y un prototipo de helicóptero, nunca Da Vinci dejó de pensar y crear.
Los disléxicos suelen ser muy inquisitivos. Da Vinci es citado diciendo: “Quiero saberlo todo”.
Albert Einstein no habló hasta que tenía 3 años, es bien sabido que Einstein era probablemente disléxico. El método preferido de Einstein de trabajo eran “experimentos mentales”. Estos experimentos eran algo más que simplemente pensar en un problema y todas sus posibles soluciones, hasta que la solución más probable es lo que presentaba. Muchas personas lo describen como “soñar despierto”, que es por lo que a muchos niños disléxicos les critican en las aulas. Pero soñar despierto es una herramienta importante para la creatividad.
Aquí os dejo un enlace de un articulo que a mi me ha resultado interesante y queréis profundizar en el tema:
Que información más interesante :)
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