JEAN PROUVÉ
Jean Prouvé nace el 8 de abril de 1901 en París. Es el segundo de los siete hijos del pintor Victo Prouvé y de la pianista Marie Duhamel. En ese mismo año, su padre colabora en la fundación de la Escuela de Nancy.
En 1916-1919 realiza el aprendizaje de la forja artística con Émile Robert en Enghien, cerca de París. A partir de 1918 realiza sus primeros trabajos en la artesanía de la forja. En 1919-1921 continúa con su aprendizaje en París con Adalbert Szabo, donde realizó encargos para varios estudios de arquitectura y se puso en contacto con el mundo de la arquitectura.
En 1921-1923 tuvo que hacer el servicio militar, aunque su mayor sueño era estudiar ingeniería fue truncado por el estallido de la 1º Guerra Mundial. Tras finalizar su servicio militar el antropólogo Saint-Just Péquart, un amigo de su padre le ayudó económicamente para que abriera un estudio de herrería y forja.
En 1924 Prouvé abre su taller de herrería y forja en la Rue du General Custine, 35, en Nancy con una superficie 250 m2. En ese mismo año contrae matrimonio con la pintora Madeleine Schott, una alumna de su padre.
Prouvé comenzó realizando lámparas, barandillas y portales. Muy pronto comenzó a elaborar formas de gran originalidad, influidas por el modernismo e interesantes por los materiales nuevos. Esto implicaba la adquisición de nuevas herramientas y máquinas de trabajo. En 1926 comenzó a trabajar con acero inoxidable, donde despertó su interés por la arquitectura vanguardista.
El encargo de Robert Mallet-Stevens uno de los representantes más importantes del movimiento moderno francés, para la realización de un portal de entrada para la Mansión de Reifenberg en París, fue su primer paso hacia el éxito profesional.
En 1927 Prouvé visitó al arquitecto de forma inesperada para enseñarle sus trabajos y tras 10 minutos de conversación recibió su primer encargo el portal de entrada.
Cuando finalizó el encargo el arquitecto se quedó impresionado con el trabajo de Prouvé. Se trataba de una fachada de metal con huecos de tal forma que si el espectador la miraba desde varios ángulos diferentes tenía la sensación de ser hermética o al contrario totalmente translúcida. A los 26 años.
Con ello en 1927 entra en contacto con el círculo que rodea a Le Corbusier, el arquitecto de la vanguardia francesa.
En 1929 registra su primera patente para puertas de chapa de acero. Empieza a trabajar con planchas de acero plegadas.
En 1930 su fábrica ya tiene más de 30 trabajadores, cada vez más encargos. Prouvé contaba junto con Mallet-Stevens, Charlotte Perriand, Le Corbussier, Pierre Jeanneret, Marcel Lods, Eugéne Beaudouin y Tony Garnier, fundadores de las “Union des Artistes Modernes”(U.A.M.) una agrupación de arquitectos y diseñadores que se había fijado como meta la unión del arte con la producción industrial. Realizaban exposiciones donde Prouvé mostró sus primeros muebles y puertas. Se exponían objetos técnicos, pensados hasta el último detalle y elaborados con tanto esmero que no había nada que ocultar, incluso la construcción misma se mostraba como un elemento determinante del diseño.
En 1931 el aumento de encargos y la adquisición de nuevas máquinas, lo obligó a trasladar la producción a otro edificio de la Rue des jardines y la empresa se transforma en una empresa anónima ”Societé Anonyme Les Ateliers Jean Prouvé”. Rechaza todo tratamiento que oculte el proceso constructivo de los materiales, le resulta engañoso.
Realiza su primera serie el Sillón para reposar que era el resultado de una producción de una continua búsqueda y mejora de las formas, para combinar de manera prudente comodidad y gran margen de variación con una forma racional de producción. Prouvé negó toda su vida ser un esclavo de la forma.
En 1933, realiza un estudio para la estación de ómnibus “La Villete” para Citroën. En 1934 realiza la Silla Estándar. En 1935-1939 realiza junto a dos arquitectos, Eugéne Beaudouin y Marcel Lobs, La casa del Pueblo en Clichy. Durante este periodo Prouvé realiza en 1936 Pupitre con dos sillas, en 1937 colabora con Le Corbussier en el diseño de un baño modelo. Escaleras y muebles de jardín para el pabellón de la U.A.M. en la Exposición Internacional del Arte y la Técnica.
SILLA ESTÁNDAR
Esta silla es el cuarto modelo de la serie de sillas. Fue uno de los muebles de mayor éxito de los talleres Prouvé y se produjo en diferentes variantes hasta los años 50.
Salta
a la vista la maciza configuración de las patas traseras que soportan la mayor parte de
la carga. La intención de Prouvé era dar a conocer “lo que piensa el material”.
Soporta hasta 400 kilos.
CASA DEL PUEBLO
En 1935, la administración municipal de Clichy decidió construir un edificio moderno para la administración. Además de los despachos, el edificio debía contar con salas de juntas y oficinas. La planta baja debía estar totalmente libre para albergar un mercadillo cubierto. La planta superior, donde se encontraban las salas de juntas debían permitir una trasformación
En la parte posterior se encontraban las salas para los sindicatos y oficinas para la administración municipal. Como en la planta inferior se albergaba un mercadillo necesitaba una fácil y rápida ventilación. Para ello, Prouvé previó una cubierta de vidrio que se podía abrir en caso necesario. La construcción, aunque sencilla, estaba tan bien pensada que la cubierta sigue funcionando con sus piezas originales.flexible para acoger diferentes actos.
PUPITRE CON DOS SILLAS
La combinación de mesa y asientos para dos alumnos se desarrolló partiendo de una serie cuya concepción había sido encargada en el transcurso de la ampliación y modernización de la École Nationale Professionnelle en Metz, en el año 1935. La unión de mesa y asiento responde a la preferencia de Prouvé por las piezas polivalentes, que se puede observar en otros de sus muebles y obras. El número de patas sobre el que está colocada la combinación de muebles escolares se podían reducir de 12 a 4 elementos. En este caso todos los elementos portantes son tanto pata de mesa como de silla.
MUEBLES DE JARDÍN PARA LA EXPOSICIÓN DE 1937
En 1939 realizó unos barracones desmontables para el ejército francés. Desarrollo de un sistema portante denominado “portique” pabellones desmontables para albergar a los liberados franceses de la Segunda Guerra Mundial.
LOS BARRACONES DESMONTABLES
En otoño de 1939, la guerra acababa de ser declarada, aunque las operaciones militares todavía no habían empezado. Prouvé que estaba de vacaciones fue llamado a Nancys por el general del cuerpo de ingenieros de la quinta armada, para desarrollar un tipo de barracón desmontable, que pudiera albergar a doce hombres y se pudiera montar en pocas horas.
Prouvé recurrió a un principio de construcción que pocos antes habían desarrollado, la estructura portante de estos barracones consistía en un bastidor exterior forrado con paneles de madera. Se tardaba 3 horas en ser montado y el ejército francés encargó 275 barracones. Pero se detuvo la producción por la invasión alemana.
SISTEMA ¨COQUES¨
En 1947 traslada su taller a Maxéville; se incrementa la producción de las casas desmontables, así como las puertas, ventanas, y paredes. Prouvé empleó a más de 200 colaboradores. Desarrolló una nueva casa llamada sistema “coques”. Comenzó a usar aluminio.


Firma un contrato que asegura a la empresa Studal los derechos exclusivos de venta de productos exclusivos de la tienda procedentes de taller. Casa estándar. Realiza junto al arquitecto Henri Prouvé “Las casa tropicales” para el Congo. Desarrolla la mesa “compas” en 1949. Mesa Guéridon (1949)
En 1950 con el auge de sus empresas se dividió la zona de producción y la zona de taller, la de producción paso a estar en parís. A Jean Prouvé le denegaron la entrada en los talleres en 1952 y para el “Morí en 1952” abandonó el comité y lo echaron de todas sus empresas y perdió el derecho de todos sus dibujos técnicos, aunque pudo conservar.
CASAS TROPICALES


La primera de las casas la realizó junto a su hermano Henri y fue para el director de una universidad en Niger. Esta debía ser un prototipo para una serie de casas bien pensadas y fáciles de montar, con las que Prouvé quería demostrar que sus casas en comparación con las construcciones autóctonas, las suyas se adaptaban mejor al clima y se podían levantar en un plazo más corto de tiempo. La idea de Prouvé fue un desastre las casas llegaron a ser muy caras y el proceso de montaje más largo que una
construcción normal.alguno y los derechos de explotación.
MESA COMPÁS

La construcción de la mesa se basa en un eje de tubo redondo de acero que funciona como un elemento de empalme, para las patas y los elemento de apoyo. El tubo redondo absorbe los movimientos giratorios mientras que las patas solo soportan el peso del tablero.

Realizó la mesa trapez en 1952. Desde 1954 Prouvé empieza a trabajar solo para el aluminio Francés. En 1953 Jean Prouvé compra un terreno in construible muy inclinado y barato donde construiría su casa. En el mismo año realiza una serie de muebles para la Universidad de Nancy donde obtiene la silla Cité. También realizó una de sus obras más significativas el pabellón de la exposición del aluminio francés en 1954. Y por último realizó también el instituto de petróleo.
LA CASA DE PROUVÉ
La casa fue construida en una estrecha plataforma orientada al medio día y excavada sobre un solar en lo alto de una colina que se consideraba inconstruible por su fuerte pendiente. En aquellos años su ubicación correspondía a las afueras de Nancy, Francia, hoy 6, rue Auguntin-Hacquard.
Debido a las complicaciones del espacio aprovechable, la casa se despliega sobre
una planta lineal, construida sin cimentación propiamente dicha. Arranca sobre un
forjado de vigas separadas de a 2 metros que se apoyan sobre pilaretes de bloque.
De este modo se deja un vacío sanitario entre el forjado y el terreno que es rellenado
con hormigón, dejando un sistema de conductos para calefacción radiante.
Fachada norte: Uno de los detalles que llaman la atención en la casa es la diversidad de tecnologías constructivas utilizadas. La estructura vertical de las fachadas longitudinales está formada, en la fachada trasera, la pegada al terreno, por 14 bandejas de chapa metálica de 3 metros de alto por 1 de ancho, con los bordes plegados y agujereados para permitir su ensamblaje y fijados al suelo con tornillos y tuercas.
A su vez, dispuestos en ángulo recto con respecto al muro de paneles metálicos, se han colocado marcos de acero rellenos con madera que forman las subdivisiones de un armario continuo que recorre toda la longitud de la casa.Fachada sur: En el lado sur, la fachada separada 5 metros de la opuesta, está compuesta por tres tipos diferentes de paneles portantes, de vidrio del suelo al techo en la sala de estar, de vidrio y listones de madera en los dormitorios y el estudio y de aluminio con pequeños ojos de buey de vidrio en las habitaciones de servicio.
Debido a las complicaciones del espacio aprovechable, la casa se despliega sobre
una planta lineal, construida sin cimentación propiamente dicha. Arranca sobre un forjado de vigas separadas de a 2 metros que se apoyan sobre pilaretes de bloque. De este modo se deja un vacío sanitario entre el forjado y el terreno que es rellenado con hormigón, dejando un sistema de conductos para calefacción radiante.
Fachada oeste: La fachada oeste de la sala de estar, que se amplía al llegar a este punto abriéndose hacia el paisaje, se completa con una gran puerta cristalera con marco de acero y bisagras pivotantes que se abre hacia el exterior.
Cubierta: Los paneles que forman la cubierta y que simplemente se apoyan sobre la estructura vertical, tienen una ligera curvatura creada por su propio peso, formando una especie de bóveda de cañón que se rebaja sobre el volumen principal de la casa mediante la colocación de una jácena atornillada a los tableros. La cubierta es auto
portante, sin vigas y está revestida con chapa de aluminio.
Debido a la gran inclinación de la parcela los materiales para la construcción son
trasladados prácticamente a mano, o como máximo con un pequeño camión, lo que
obliga a Prouvé a utilizar un sistema prefabricado ligero, que pueda ser manejado por
una sola persona, como los paneles de las fachadas, o máximo por dos, como las
vigas o tableros de cubierta. Se considera la Casa de Jean Prouvé como la primera
vivienda en la que se han utilizado tableros contra laminados. Los paneles de las
fachadas son de aluminio y siguen el patrón de 1 metro a excepción de los vidriados
que aumentan a 1.60. En la construcción se han utilizado dos tipos de paneles:
1-Bastidores de aluminio con una ventana practicable en su parte superior,
cerramientos de entablado de madera solapado que dejan en su parte inferior un
hueco para colocar una persiana metálica rígida de guillotina.
2-Bastidores de madera con alma de manta aislante y cerramiento de caras de aluminio con 18 huecos de forma circular. Las vigas metálicas sobre las que se apoya el forjado son IPN de 5 y 9 metros de largo. Los tableros contra laminados utilizados en
la cubierta están formados por tres capas de tablas encoladas con tres nervaduras longitudinales superiores que les dan rigidez. Tienen un acho de 1 metro, un largo que varía entre 5 y 9 metros y un grueso de 7 cm. Exteriormente los tableros de cubierta están protegidos con chapas de zinc. La tabiquería interior es en su mayor parte de
tableros contra laminados a excepción de la del baño que es de hormigón, y los muros extremos laterales de mampostería.
Prouvé fundó en 1956 “Les Constructions Jean Prouvé” con domicilio en París. Era el centro de trabajo para Prouvé. A menudo no le gustaba nada trabajar sobre papel y esperaba con ganas una construcción que fuera más allá de lo que fuera un diseño en papel. Esa oportunidad le apareció en 1957 con una empresa que realizaba piezas y sanitarios para ferrocarril que se estaba expandiendo la C.I.M.T. nombran a Prouvé jefe de departamento, y la empresa comienza a ser la principal empresa en fabricar fachadas de cortina. En 1957 es llamado para ocupar la cátedra de bellas artes aplicadas y oficios en el C.N.A.M. hasta 1970, donde da clases 1 vez a la semana y estaban siempre abarrotadas.
Una vez más Prouvé abandonó la C.I.M.T. y abrió su nuevo estudio y se dedicó a asesorar a arquitectos y empresas en la ejecución de proyectos. Asesoró a Heri Vicariot para realizar en 1959 la fachada del aeropuerto de Paris. En 1960 también ayuda con el museo de bellas artes “André Malraux” .
Cuando Prouvé perdió su taller en 1953 le encargaron el pabellón para la celebración
del centenario del aluminio. El lugar debía servir como lugar donde se expone la historia del aluminio. Para Prouvé ésta fue la época más amarga de su vida por ello el pabellón marca un antes y un después en la vida de Prouvé. Se realizó sin ningún arquitecto es uno de los pocos edificios realizados únicamente por Prouvé. A las orillas del río Sena se consiguió una zona de 25 metros de largo y 15 metros de ancho para
realizar el edificio. Todo se recubrió con una cubierta de chapa de acero.

En 1970 Prouvé tiene el honor de ser nombrado presidente del jurado del concurso para el museo de artes moderno de Paris, el centro Pompidou, su participación en el jurado y la elección del equipo de arquitectos formados por Renzo Piano y Richard Rogers polarizó al mundo de la arquitectura, él vio que se trataba de un proyecto muy bueno y que se podía realizar.
Entre 1970 y 1980 fue honrado en varias ocasiones con condecoraciones nacionales e internacionales. Recibió entre otros el premio Holandés Erasmo por su obra.
Prouvé ha sobrepasado la aplicación puramente estética, no le interesaba el simple montaje de elementos prefabricados, más bien quería profundizar la esencia de los materiales, su capacidad de expresión y su importancia económica y social.
En los años de posguerra la sociedad comprendía las obras de Prouvé como una solución temporal y no como una forma poética de concebir los edificios.
Al final con la aparición del hormigón se acabó la arquitectura moderna ligera de metal de Prouvé. En 1984 muere el 23 de marzo en Nancys.




















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